Mi interpretación de la historia de la Navidad
Si hoy fuera a explicar la historia de la Navidad, empezaría por María y José. Les contraria a las niñas y los niños que se querían mucho, que él le regalaba flores que le hacia en madera, un oficio muy bonito donde se construyen muebles y casas y cosas bonitas y/o útiles usando herramientas y la madera como materia prima. Que José cada vez que cortaba un árbol plantaba muchas semillas, para asegurarse que siempre hubiera arboles que proporcionaran sombra y madera, y ante todo oxígeno. Que a María le gustaba mucho cocinar y tenía una panadería, pero que también leía y le gustaba escribir, y como era de las pocas que sabia el arte de la lectura, le enseñaba a los demás y les ayudaba a escribir cartas y hablar sobre sus sentimientos. Que le hacia unos pastelitos muy ricos a José, y que cuando se cruzaban por la calle ambos se sonreían y sentían cosquillitas en el estómago. Que se casaron en una fiesta muy bonita, donde invitaron a todos los vecinos, comieron cosas ricas y bailaron por horas. Que el amor que ellos sentían era tan fuerte, que todos en la fiesta se sentían también queridos y felices. Que se fueron de luna de miel, cerquita, porque en esa época no había aviones o trenes ni coches, y en mula no se viaja tan cómodo. Resulto que María, en alguna de las tantas noches de amor, quedo embarazada, y que un día se enfermó y tuvo una fiebre muy alta que la hizo alucinar, como nos puede pasar a cualquiera, normal y ahí vio un ángel que se llamaba Anunciación, que vino a reconfortarla, y charlar un rato. Hablaron del amor y de cuanto ella y José se querían, de lo importante que es tener una pareja que te quiera mucho, que te cuide y te mime, que te aliente a ser mejor, que te acepte tal cual eres, que sea un gran amigo o una gran amiga, y de lo importante que es quererse y respetarse para tener hijos e hijas, que crezcan sanos y muy mimados, seguros de sus capacidades y talentos. También claro charlaron sobre el bebe que sería su hijo y ahí el Ángel, le habrá comentado que seria un niño muy especial, visionario y bondadoso.
Y había gente intolerante, de esos que se creen que a todo el que piensa distinto hay que destruir, de los que le tiene miedo a su sombra, de los que hay que mantener a la distancia, porque además pueden contagiar y causarnos estrés mental y emocional y que nunca hay que votar en una elección democrática, nunca dejarlos llegar al poder e imponer sus poquitas ideas de como tenemos que pensar o sentir o vivir, o a quien querer, o que religión tener, o quien es lindo y quien feo, quien vale y quien no. Y tenían armas y un ejercito y eran violentos y peligrosos.
Estos intolerantes, en aquella época, eran romanos, bueno, su Cesar, o sea, el mánager, que era un déspota incompetente, de esos que llegan al poder diciendo mentiras y dando patadas. Entre los ciudadanos había ingenieros y artistas, y arquitectos y muchos otros que hicieron cosas buenas, como construir la base de muchísimas ciudades, llevar el agua, inventar los números (no el cero, esos fueron los árabes) y probablemente también sufrirían el despotismo de su Cesar. Hoy por hoy Roma es un sitio muy bonito, pero en aquel momento el Cesar, que estaba un poco chipi y era muy supersticioso, y algún sacerdote le dijo que un niñito que estaba por nacer le quitaría el trono, que ya me dirás, que a la edad que el niñito pudiera cometer semejante acto probablemente el Cesar estaría retirado, pero no hizo bien las cuentas y se decidió a que ningún niño naciera en el pueblo así que todas las embarazadas tuvieron que exiliarse.
María y José se fueron con la misma mula de la luna de miel, ahora la pobre cargaba a María y bebe. Y encontraron un lugar donde les dejaron quedarse, y se rodearon de gente que les quería y respetaba, porque eso también es importante aprender, que a veces uno esta en un entorno donde no es feliz, y se puede seguir buscando, hasta encontrar otras personas con intereses y principios similares.
Y tuvieron un bebe sanito y le llamaron Jesús, y los vecinos vinieron a saludar y traer comida, y unos señores muy elegantes le trajeron 3 cosas que nunca entenderé para que le sirven a un bebe, oro, incienso y mirra… continuara
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